El cristal laminado Salvid®
arquitectónico se produce al unir dos o más
láminas de Cristal Float® con una o más
interláminas plásticas de polivinil butiral
(PVB), bajo calor y presión.
El resultado es un cristal duradero,
adaptable y de gran rendimiento para solucionar distintos
aspectos del diseño arquitectónico, debido a
sus innumerables propiedades.
Su característica principal es
la seguridad pues si bien el cristal se quiebra, no se produce
desprendimiento de astillas que puedan dañar a las personas.
(Véase en seguridad).